27.12.09

PRIVACIDAD


Para mi amigo Raimundo,
pues sin él no habría llegado
nunca a este relato.


El sujeto bajaba dificultosamente las escaleras intentando esconder su fechoría. Encontraré la forma para no comportarme de manera extraña ahora que ya no está, solo para no levantar sospechas, pensaba, mientras las descoloridas y parpadeantes luces de la escalera iluminaba su rostro y el frío y retumbante silencio se interrumpía por el estruendo, las risas y la música salidas de algún vehículo a lo lejos. Durante la noche la mayoría de los sonidos parecen lejanos, decía para sentirse seguro de que no sería oído, pues estaba consiente del ruido que hacia con ese torpe caminar en aquél pasillo solitario.


Un vehículo se detiene a su lado justo en el momento en que el rojo invade la esquina, trata de evitar llamar la atención de la mujer al volante, pero ella parece oler su nerviosismo clavando sus ojos en la mirada nerviosa del sujeto, y luego, en el negro y deforme bulto que cuelga de su hombro. Al cambiar la luz, el automóvil se marcha raudo por la calle solitaria, el sujeto logra salir del transe que lo mantenía paralizado y camina detrás del vehículo.


¿Cómo lograré que los niños no la extrañen? Decía al descansar bajo un árbol que lo ocultaba. Miraba sus manos enrojecidas y la sangre que se secaba en ellas -tal ves debí tenerle mas paciencia, pero sus alaridos sin razón, esa manía de meterse en todo, su incesante cacarear me estaban enfermando –un perro se acerca a olfatear el bulto que yace en el suelo- sé que no debí ser tan agresivo, después de todo me acompaño durante toda mi vida, -un vehículo rompe el silencio en la otra cuadra- la conocía desde niño -recoge su carga otra ves- al diablo lo que piensen los niños, esto lo hice por mi -se pone en marcha.


Realmente era una pesada carga.


Cuando di el primer golpe y escuché ese grito de dolor solo pude enfurecerme mas aún, no debí dejar que la niña lo presenciara, se que costará mucho mantenerla callada, cuando vea que no regreso con ella “de una sola pieza”, como suele decirse, comenzará a hacer preguntas y buscará la manera de decir lo que ocurrió a todo el mundo, tengo que hacerla entender que así será mejor para todos.


A la mañana siguiente una fina capa de hielo cubría al bulto amontonado entre cajas de cartón y material de embalaje, nadie parecía percatarse de él. En su cama, dormía inquietamente un sujeto con pedazos de plástico y vidrio incrustados en sus manos, mientras en el comedor, una niña lloraba lastimosamente y en silencio frente al espacio vacío donde hasta la noche anterior, estuvo ubicado el televisor.



5 comentarios:

  1. Igual me cagué de la risa.
    Lo tuve que leer dos veces.

    No sé, es un dramón que termina en un gran chiste. Todos los papis deberían hacer eso un día.
    Te acuerdas de esa canción de 31 minutos en que el wn canta que su papá era un loco que vendía tele?

    Deberíamos hacer una campaña que se llame "Apaga la tele". Un día ví eso y me gustó.

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  2. LLEGARON A TIEMPO


    me gusta pensar en escritores como James Joyce
    Hemingway, Ambrose Bierce, Faulkner, Sherwood
    Anderson, Jeffers, D. H. Lawrence, A. Huxley,
    John Fante, Gorki, Turgenev, Dostoievsky, Saroyan,
    Villon, incluso Sinclair Lewis, y Hamsun, incluso T. S.
    Elliot y Auden, William Carlos Williams y
    Stephen Spender y el valiente de Ezra Pound.

    me enseñaron tantas cosas que mis padres
    nunca me enseñaron, y
    también me gusta pensar en Carson McCullers
    con su Café Triste y Ojo dorado.
    ella me enseñó muchas cosas que mis padres
    nunca supieron.

    me gustaba leer los libros de tapa dura de las bibliotecas
    en su simple encuadernación de biblioteca
    azul y verde y marrón y rojo claro
    me gustaban los viejos bibliotecarios (varones y mujeres)
    que te miraban seriamente
    si tosías o te reías muy fuerte,
    y aún cuando se parecían a mis padres
    en realidad no había ninguna similitud.

    ahora ya no leo a estos autores que alguna vez leí
    con tanto placer,
    pero es bueno pensar en ellos,
    y también me
    gusta mirar las fotografías de Hart Crane y
    Caresse Crosby en Chantilly, 1929
    o las fotos de D. H. Lawrence y Frieda
    asoleándose en Le Moulin, 1928.
    Me gusta ver a André Malraux en su traje de aviador
    con un gatito en el pecho y
    me gustan las fotos de Artaud en el loquero
    Picasso en la playa con sus fuertes piernas
    y su cabeza pelada, y también está
    D. H. Lawrence ordeñando esa vaca
    y Aldous en Saltwood Castle, Kent, Agosto de
    1963.

    Me gusta pensar en toda esta gente
    que me enseñaron tantas cosas que yo
    nunca había imaginado antes.
    y me enseñaron bien,
    muy bien
    cuando eso era tan necesario
    me mostraron tantas cosas
    que nunca creí que fueran posibles.
    todos esos amigos
    bien adentro de mi sangre
    quienes
    cuando no había ninguna oportunidad
    me dieron una

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  3. Perdòn por no postearte, pero me pareciò que deberìas leer este poema de Bukowski.

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  4. me gusta pensar ke he dejado de lado a todos los ke he admirado para volar solo
    y me gusta pensar ke, excepto por ambroice bierce, no koincido en los gustos de bukowsky

    XD

    lindo poema, pero mucha forma para mi... o kisas sea ke el fondo no me atañe pk no he puesto a pensar nunka en eskritores, sinó en personas.

    te kero biqui

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  5. Muuuy weno este relato wn, terrible sorpresivo el final, te desarma la wea, cuando lo vay leyendo te da una sensacion mas cuatik q la xuxa y cuanno kxay el final... la raja XD

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